Llegamos al aeropuerto de Alicante, hicimos el check in y
cogimos el avión con destino a Helsinki.

El vuelo se retrasó, pero fue todo
bien. Al aterrizar tuvimos que correr un poco para coger un tren, 

después un tranvía
y llegamos justo a tiempo para embarcar en el ferri. 

¡¡ Nuevas experiencias en muy
pocas horas !!

Dos horas más tarde por fin llegamos al puerto de Tallin,
donde nos esperaban las familias que nos

han acogido en sus casas.