Los alumnos de primer curso de la ESO, dentro de la asignatura de Biología, están estudiando el agua y sus propiedades. Para reforzar los conceptos teóricos que están aprendiendo en el aula los estudiantes llevaron a cabo varios experimentos en el patio del colegio.

En primer lugar comprobaron qué es la densidad y cómo afecta al empuje de los cuerpos. Para ello introdujeron un cubito en un vaso con agua, el cual se quedó flotando sobre la misma. Sin embargo, al añadir más cantidad de líquido, los alumnos observaron cómo el agua y el aceite se separaban rápidamente, lo que hizo que el cubito siguiera flotando pero, esta vez, sobre el aceite.

 

Otra de las pruebas experimentales que afrontaron les permitió entender cómo el agua es capaz de regular el clima absorbiendo el calor. Con este objetivo expusieron un globo lleno de aire a una vela, la cual hizo que aquel explotara de inmediato. A continuación llenaron otro globo, pero esta vez con agua. De nuevo lo acercaron a la vela y, tras contar noventa segundos, el globo no explotó. El resultado les ayudó a comprender que el agua absorbe el calor evitando, como sucedió en esta segunda prueba, que el caucho del globo se queme.

 

Por último, para concienciar aún más a los alumnos sobre la importancia de cuidar el planeta y preservarlo limpio de contaminación, se les propuso hacer un mini-filtro natural de agua. Con la grava y arena como únicos elementos los estudiantes lograron elaborar un filtro sobre el que vertieron agua sucia con tierra, hojas y todo lo que encontraron por el suelo. La presencia del filtro demostró que el agua se puede volver a obtener y reutilizar sin impurezas.

 

 

La opinión y experiencia de los alumnos fue muy positiva: “A mí me pareció interesante porque aprendimos de una manera diferente, haciendo experimentos”, explicó Elena Bautista, de 1ºB. “Me pareció divertido porque desarrollamos la actividad fuera de clase y aprendimos mejor que con el libro”, comentaba Carlos Colom. Opinión compartida por otros compañeros de clase como Luis Silvestre, quien al término de la sesión apuntó que la experimentación con el agua “fue muy chula, porque parecía imposible lo que pasaba pero todo tenía una explicación”.